El rol de las narrativas internas para llenar los vacíos emocionales
Cuando nuestras relaciones no satisfacen plenamente nuestras necesidades, nuestra mente subconsciente suele intervenir para llenar el vacío. Una de las formas en que lo hace es a través de lo que yo llamaría narrativas internas. Se trata de las historias que nos contamos a nosotros mismos, a menudo de manera inconsciente, para completar las piezas faltantes y crear una sensación de comodidad. Nuestra mente busca naturalmente darle sentido al mundo que nos rodea, y cuando encontramos ambigüedad o necesidades insatisfechas en nuestras relaciones, nuestras narrativas internas intervienen para brindar explicaciones y aliviar la incomodidad.
Por ejemplo, si hay una falta de comunicación abierta en una relación, es posible que nos concentremos en el potencial de lo que se podría decir: palabras de amor, comprensión o validación que se alineen con nuestros deseos. Si falta intimidad física, es posible que creemos internamente una sensación de cercanía al imaginar cómo se sentiría esa conexión. Estos constructos mentales pueden actuar como marcadores emocionales, ayudándonos a mantener la esperanza y la estabilidad dentro de la relación.
Si bien este mecanismo puede brindar un alivio temporal e incluso inspirarnos a buscar lo que realmente necesitamos, también puede crear desafíos. Cuando confiamos demasiado en estas narrativas internas, podemos evitar abordar las brechas reales en la relación, retrasando conversaciones importantes e impidiendo un crecimiento genuino.